China comienza las pruebas en el mar de un portaaviones destinado a desafiar a Estados Unidos.

La armada china ha comenzado las pruebas en el mar de su portaaviones más grande y el primero diseñado completamente de forma nacional, con el objetivo de contrarrestar la superioridad naval estadounidense en el Pacífico.

El Fujian zarpó del astillero Jiangnan en Shanghái, donde fue construido, a las 8 de la mañana del miércoles, según informaron los medios estatales. Las pruebas preliminares tienen como objetivo probar sus sistemas eléctricos y de propulsión. Le seguirán ejercicios militares.

No se dio un plazo, pero se espera que sea comisionado en servicio el próximo año.

La armada china ya cuenta con dos portaaviones, el Liaoning y el Shandong, pero son más pequeños y antiguos.

El Liaoning era un modelo soviético que China compró en la década de 1990 a Ucrania y remodeló. El Shandong fue construido en China, pero utilizó el diseño básico del Liaoning como plantilla.

El Fujian, en cambio, es de diseño y construcción nacional, y claramente está destinado a enfrentarse a los últimos portaaviones estadounidenses, de la clase Gerald R Ford, cuyo segundo buque, el John F Kennedy, está previsto que entre en servicio el próximo año.

Con 320 metros de longitud y un desplazamiento de aproximadamente 85.000 toneladas, es mucho más grande que el buque insignia de la Marina Real británica, el HMS Queen Elizabeth, que mide 284 metros y tiene un desplazamiento de 65.000 toneladas.

El Fujian cuenta con un sistema de lanzamiento de aviones por catapulta electromagnética, que les permite transportar más combustible y cargas de armas más pesadas que el lanzamiento en rampa más anticuado del portaaviones de la Marina Real británica.

El nombre del portaaviones también es significativo: sigue al Liaoning y al Shandong en ser nombrado en honor a una provincia costera, pero Fujian tiene un significado especial al ser la provincia que enfrenta a Taiwán.

Una ceremonia colorida marcó el inicio de las pruebas en el mar en Shanghái

Las pruebas se llevan a cabo en un momento clave en la relación entre China, Taiwán, Estados Unidos y las naciones del Pacífico.

Algunos almirantes y analistas militares estadounidenses temen que el presidente Xi esté planeando invadir Taiwán para devolverlo al dominio chino y consolidar su legado personal. Han señalado predicciones de que la armada de Pekín tendrá la capacidad militar para llevar a cabo una invasión creíble para 2027, al final del mandato de Xi.

Otra visión alternativa sostiene que simplemente desea evitar una declaración formal de independencia por parte del liderazgo de Taiwán.

En cualquier caso, China ha dejado claro que su ascenso como una potencia competidora de Estados Unidos implica romper el dominio estadounidense en el Pacífico, donde hasta hace poco la armada estadounidense tenía una fuerte ventaja.

Estados Unidos tiene 11 flotas de portaaviones en todo el mundo, superando con creces a todos los demás países, pero la armada china ahora es más grande en términos del número total de buques.

China es cada vez más asertiva en el Mar de China Meridional, reclamando la soberanía sobre casi todo el territorio. El martes, su guardia costera disparó cañones de agua contra embarcaciones filipinas que intentaban llegar a un atolón reclamado por ambos lados.